martes, 7 de noviembre de 2017

26 Dimensiones del Territorio Indígena Pasto



26 Conceptos de territorio indígena



En esta entrada quiero exponer sobre la variabilidad de conceptos que las comunidades indígenas, en particular los Pastos tenemos a cerca de territorio indígena. El concepto de dimensión es desde la cosmovisión, ya que desde la real academia española, la palabra correcta es concepto.


1.Territorio como sagralidad

El territorio se vuelve sagrado cuando el hombre descubre que sana, cura, previene y quita los males enfermedades, cuando se descubre las plantas de la luz, de vida y de la muerte. La espiritualidad nos enseña que se debe respetar el territorio, que lo que consideramos como natural, es sagrado, cada árbol nativo, fuente de agua, cerro tutelar, pictografía ancestral, y la vida misma, son sagradas, y como tal, debemos proteger, venerar y festejar, sea el caso.



2.Territorio como verticalidad

Los Pastos al asentarse en el nudo de la Guaca, descubren que las llanuras son buenas para unas cosas y las altas pendientes son buenas para otras cosas, que esa diferencia de alturas, te dan una variedad de climas, desde lo achichucas, hasta el achichay. Por ello, los Pastos solucionaron el problema de cultivar en montañas de alta pendiente, mediante el sistema de terrazas, y se construyeron por doquier, sólo que, debido a las dos colonizaciones, fueron destruidas por más de 500 años, así es, porque hoy ya no podemos verlas.



3.Territorio como transversalidad

El pueblo Pasto al recorrer el territorio, tanto el suyo como el de otras culturas, y luego transmutar, lo que conlleva a que el indígena puede correr como un jaguar, puma, pero también puede volar como un águila, cóndor, descubre el mar, los andes y lo amazónico, por ello se encuentra en sus entierros se descubre productos de la cultura Tumaco, de las tolitas. Pero por otro lado descubren productos amazónicos, como la ayahuasca, la coca.



4.Territorio como ser vivo

El territorio se convierte en ser viviente, porque mediante la espiritualidad de sus plantas, el hombre se puede comunicar con otras plantas, en su caminar descubre que hay plantas que silban, que sus espíritus hablan con los grandes curacas y que te enseñan tanto de la madre tierra como del universo. Por otro lado, en la etnoantroponímia se descubre el nombre de espíritus en plantas, de ahí se distingue su poder curativo, ya que, en una vida anterior, fue el espíritu de un Puma, Jaguar, Curi, o cualquier otro animal sagrado, más conocidos como deidades de la cultura Pasto.



5.Territorio como dualidad

Entre las bases de la cosmosofía o etnofilosofía, aparece la dualidad del pueblo Pasto, entonces empiezan a diferenciar naturalmente, el abajo, el arriba, la tierra y el cielo, las plantas de la luz y las estrellas, y que podemos vivir acá en la tierra, y que algunos pueden ir a vivir entre las estrellas como constelaciones, grupo de estrellas, planetas o lunas. (Día y noche, lluvia y sol frío y calor, páramo y guaico, plantas frescas y plantas calientes etc.)



6.Territorio como triuniversalidad

Luego de la dualidad panamazónica, en la etnofilosofía qwastu, aparecen que hay guaicos, más guaicos que otros, que hay, páramos andinos, más fríos que otros, que hay mucha humedad en la selva amazónica, pero que en la costa de Tumaco es más, húmedo, calor, achichucas que en los otros, así es como aparece el abajo, el medio y el arriba, lo han, lo tu, y lo chill, lo espiritual, los de este mundo y los que viven en las estrellas, etc.



7.Territorio como cuadratura

La cosmosofía Cuastu escudriña hacia sus adentros y encuentran que aparte de las tres dimensiones de la triuniversalidad, hay un espacio y un tiempo, y que sin ese tiempo, las plantas no envejecerían las personas no morirían, nada se haría viejo, sino que siempre permanecería joven. Entonces saben que hay un tiempo y que se lo puede medir, que el sol, la luna y las estrellas sirven para medir la duración de los ciclos anuales, lunares, diarios y nocturnos, y descubren por primera vez que nada permanece quieto, que todo, absolutamente todo se mueve.



8.Territorio como quintuatura

Después de conocer la dualidad, triuniversalidad, cuadratura, como espacio y tiempo, aparece que el hombre descubre los espíritus cuidadores, sabios, quienes también pueden cuidarnos a nosotros y a nuestros teneres, ellos protegen tanto de los peligros físicos como los que no lo son. La quinta dimensión habla y explica sobre la existencia del mundo espiritual, donde se encuentra ese universo y que nosotros como mortales, también podemos subir, entrar, y bajar hacia él, tres tipos de puertas, pero el mismo mundo espacio temporal, donde corre, gira a otro tiempo, donde las horas se vuelven días y noches.



9.Territorio como hermano biológico

Cuando el hombre sabio, transmutado e intelectual quien duda, y ama la sabiduría, el descubrir, mira hacia el yo, el interior, descubre que hay otros mundos, inframundos, microuniversos, de los que nosotros estamos compuestos, descubre que nos componemos de millones de células, neutrones, protones, y electrones, eso pequeños seres, también tienen su mundo, su cultura, sus costumbres, y que, gracias a ellos, vive el hombre. También descubrimos que tanto como nosotros, las plantas, el reino mineral, también tiene microuniversos, donde la materia se comporta diferente a lo que nosotros conocemos desde nuestros ojos, y entendimos que somos hermanos de las plantas, las piedras porque científicamente compartimos el 50% de nuestro adn con ellos, o sea que somos medios hermanos.



10.Territorio como matriz etnoeducación

La etnoeducación tiene varios componentes, pero que los ancestros se destacaron en todos ellos, en el caso del territorio, los sabios dicen que el hombre indígena sin territorio no es nada, que este, le puede dar de comer, la salud, y la armonía con los demás, por ello el territorio lo es todo para el indígena, sin este, el hombre no es hombre, es alguien sin espíritu. La etnoeducación parte de este y el estudio de los demás componentes del territorio, hacen parte primordial en el conocimiento del territorio y su recorrido, como principio para la educación del hombre.



11.Territorio como matriz etnoastronómico

Las montañas, morros, cerros, son sitios tutelares, sabios, donde el hombre va a dialogar, a recibir consejo de los mayores. Pero también son dueños de nosotros. Estos han servido durante miles de años, como relojes solares, en la lectura de las sombras, se sabe qué horas son, observando que tan iluminado está la montaña. Pero también fueron observatorios naturales astronómicos, algunos de ellos, estuvieron alineados con los solsticios, equinoccios, o con los caminos del transitar de la luna, estrellas y planetas. Las leyendas nos dan a conocer, que algunos de ellos, fueron antiguos caciques, o cacicas, que aún siguen protegiendo nuestro territorio, y a su misma comunidad, es solo que hemos perdido la fe en ellos.


Imagen del planeta Venus, desde observatorio ancestral Kamur, resguardo de Cumbal. Fuente investigación Miguel Quilismal

12.Territorio como Pachamama

La madre territorio conocida como Pachamama, es quien nos ha enseñado a los Pastos, sobre matemática lengua, medicina, ingeniería, etc. Además, nos ha dado la vida, nos da de comer, nos alimenta, nos aconseja, nos fuetea y nos vuelve hombres rectos, trabajadores, insistentes y danzantes, como los principios del río, la piedra y la espuma del sabio Juan Chiles. La pachamama nos ha enseñado que venimos de ella, y debemos volver hacia ella, como partículas infinitesimales, como microorganismos vivos, pero en otra calidad de vida.




13.Territorio como shagra

Desde el descubrimiento matriarcal de la shagra, el territorio es vida, salud y traspaso a otros universos, a sus 13 y 26 dimensiones del espacio tiempo. En ella se encuentra la unión de la medicina, las plantas de la luz, la energía, las plantas de dormir. Los productos y sus variedades creados y producidos mediante el misticismo de la naturaleza y las descubiertas por el hombre, hacen que la shagra sean una universidad aparte del hombre, alejada, pero que está en la casa. De ahí se encuentra hoy los resultados de esos estudios, en la pictografía de los Pastos.


Planta denominada Moquillo, fruto de la shagra Pasto, resguardo de Mayasquer. Fuente investigación Miguel Quilismal.


14.Territorio como etnomatemático

La etnomatemática aparece después de distinguir la variedad en colores, olores y sabores, que el hombre Pasto encuentra en la naturaleza, luego por principio de sabiduría de la shagra, observa que se reúnen en conjuntos, de las mismas variedades, especies, y formas, entonces ahí nace la necesidad de contar, de cuantificar esas variaciones y particularidades formas iguales o parecidas que se aproximan como una sola especie, una sola familia, entonces aparece el sistema de conteo del graneo y luego por necesidad de mantener escrito en números aparecen los números.

Imagen de pictografía y geometría del pueblo Pasto, réplica. Fuente regalo de taita Efrén Tarapues.


15.Territorio como fractal

El territorio es fractal porque la naturaleza se comporta como fractal, o sea que su estructura geométrica repetitiva, hacia lo grande o lo pequeño. Además, es una ciencia que nos la ha enseñado el Caguandé, y algunos pintores las han reflejado en sus pinturas sobre este comportamiento natural. Esta geometría la vienen estudiando desde hace muchos años, pero solo hace unos 40 es realmente ciencia. Pero para el indígena la ha venido observando y estudiando desde miles de años, es por eso, que la pictografía encontrada en petroglifos y arqueología Tuza, Piartal, Capulí y Cuasmal, se la encuentra representada, es sólo mirar alguna pieza en algún museo o coleccionista de estos.



16.Territorio como multiverso

El territorio nos enseña que, la variedad de representaciones mitológicas, Pachamama (Tu Tupue), tiene una gran variedad de dimensiones, de diferentes formas, que sólo lo cuentan las leyendas, y la riqueza espiritual por medio de las experiencias que el hombre Pasto mantiene en leyendas, mitos o cómo sus anécdotas de experiencias espirituales. Pero también encontramos representaciones en la naturaleza y la misma shagra, como ejemplo podemos tomar las más de 150 variedades de papa, y que el ancestro Pasto logró dominar, sembrar y cultivar, pero también están las 11, 13 y 26 estados, dimensiones del universo, o multiverso.



17.Territorio como escuela

Del territorio nace toda la sabiduría que nuestros mayores conocieron, que la manejaron, y que aún algunos vestigios, el investigador encuentra. De igual modo lo sigue siendo hoy para los científicos, en sus campos, que aún se continúa tratando de modelar su comportamiento, de pronosticar sus eventos, para evitar el desastre de miles de ciudadanos. Empezando de la shagra, nuestros taitas y mamas, nos enseñaron la alimentación, la medicina y las matemáticas, con el método del graneo, pero también, si salimos a recorrer el territorio, podemos ir aprendiendo de incontables cantidades de yerbas, árboles, bejucos, aguas, y minerales, sus misterios y la sabiduría de curar. Si se quisiera, la naturaleza nos viviría mostrando y enseñando siempre, y que jamás terminaríamos de conocer. Sólo tendríamos que volver a observar hacia adentro, volver a desencururar la tuta.



18.Territorio como medicina

Se lo considera el territorio como medicinal, porque de él se ha obtenido toda la sabiduría de la sabiduría de las plantas medicinales que es más del 99% de ellas, además, nos ha enseñado la forma de vivir como hombres en medio de la naturaleza hostil. Así ha sobrevivido el hombre y aún lo continúa haciendo hoy en las comunidades indígenas. La educación occidental la desmerita y borra toda herencia milenaria que los pueblos ancestrales tuvieron que hacer, tanto en América, como en Europa, Asia, África y Oceanía, todos, absolutamente todos los pueblos, su herencia sanguínea ha permanecido desde entonces, gracias al conocimiento descubierto del poder de las plantas.

Imagen de Alpha zanahoria, o la madre de la zanahoria. Fuente investigación Miguel Quilismal resguardo de Mayasquer, Territorio Pasto.


19.Territorio como mito

La mitología ha estado desde siempre, desde los primeros humanos, y que aún hoy en las comunidades Pastos y demás, se encuentra viva, y que alguna vez consideramos fueron de esta vida, de este mundo, cosmogónico y cosmoreferencial, como se lo sigue considerando en la cosmovisión indígena Qwastu, el Chalapud cuasmal. Y que, gracias a ello, conocemos nuestro origen, que somos polvo de estrellas, materia subatómica del universo. El mito sin el territorio, nunca sería cierto, sin el territorio, cuando llegan los colonos, y construyen sus grandes ciudades, se pierde ese mictisismo, de la espiritualidad cosmogónica.



20.Territorio como tuta

Al referirnos al territorio como tutas o tuctas, la conceptualización se da debido a que hay lugares conocidos como cosmoreferenciales, llamados tutas, los que hacen que el hombre sin trascender transita por lugares dimensionales diferentes, en los que el tiempo pasan mucho más rápido, y que quizá aún los tenemos como herencia milenaria, para que en el resurgimiento de las culturas debamos volver hacia sus adentros, desde donde nace el churo cósmico, y a donde todos debemos volver.

Imágen de petroglifos de tutas o espirales. Fuente Fotografía de Oscar Sarastry entre el resguardo de Puerres y Córdoba Dpto Nariño, Territorio Pasto.

21.Territorio como femenino

Las culturas andinas denominamos madre tierra, o Pachamama, Tu Tupue en lengua cuastu. Mientras que a pequeñas porciones denominamos territorio, que son lugares por donde transito el originario.
A través de la dualidad, desde los inicios, donde nacio la filosofía, o ingeniería; la ciencia en sí, desde entonces, el hombre Pasto, ha considerado la dualidad como principio del todo, lo descubierto, y ello implica el del principio dual hombre-mujer, masculino-femenino. Por otro lado, el origen del conocimiento Pasto, es matriarcal, lo que implica que todo lo que hemos aprendido ha sido de nuestras mamas, quienes nos han diseñado, a usos y costumbres, como hombres masculino-femeninos, o sea, que nos han enseñado las cosas de hombres como la de mujeres.



22.Territorio como lengua

El estudio de la etnotoponímia, etnoantroponímia, zoonímia, entre otras, nos enseña que los primeros sonidos, aproximados a palabras nacen en primer lugar de la necesidad de comunicarse el hombre con otros hombres, o de su especie, y otra vez, la naturaleza, ha sido la maestra para enseñarle al hombre las palabras y que, en los Pastos, mantenemos como esa herencia en nuestras palabras de la lengua cuastu.

Imagen de cosmovisión Pasto, lengua Qwastu. Fuente Diseño e investigación Miguel Quilismal Taramuel (Aproximaciones de la universidad intercultural indígena Qwastu). Resguardo Cumbal


23.Territorio como ingeniero

El territorio como padre y madre de las comunidades indígenas, nos ha enseñado el caminar del agua, de los vientos, las nubes, los árboles, las montañas, los eventos y fenómenos naturales de donde aprendimos a hacer acueductos, estructuras civiles, leer las estrellas y sus asterismos, y a pronosticar calendarios, a medir el tiempo, en el día y en la noche. Tanta sabiduría que hemos tomado de ella, y aún vemos a comunidades científicas buscando entre átomos el conocimiento escondido, que no se atreve a salir.

Acueducto ancestral Kamur, longitud apróx 11 km, vigente. Fuente investigación Miguel Quilismal T


24.Territorio como etnofilosófico

Hay complejas discusiones para decir, cual, de todas las ciencias, nació primero, algunos dicen que la filosofía, otros que la ingeniería que resolvía problemas, a los que se vio el hombre enfrentado. La etnofilosofía, que es el estudio de como el hombre empieza a pensar, a razonar y a emplear la lógica. En lo chalapud qwastu, esta empieza con el conocimiento de la dualidad universal, donde el hombre razona sobre sobre el porqué la existencia de lo dual.



25.Territorio como el sistema termodinámico

Tu Tupue (madre tierra), nos enseña también sistemas biológico-químicos, denominados en la ciencia como sistemas termodinámicos, estos sistemas, fueron usados de manera arcaica por los curacas sabios caciques del territorio Pasto, mediante el desarrollo de poderes extraordinarios, como el dominio del fuego, agua, hielo, utilizados para trabajar, luchar y defender el territorio, la vida y el pueblo Pasto. Pero llegaron los colonos españoles, y con sus avanzadas para la época, armas de pólvora, y acabaron con cerca de unos 400000 pastos a menos de unos 100000 habitantes, (según mi teoría). Terminando de desaparecer el conocimiento junto con sus dueños, mediante el catolisismo.




26.Territorio como sistema hidrodinámico

La madre naturaleza muestra eventos extraordinarios de lluvias, veranos, y que, mediante la lectura de equinoccios, solsticios, asterismos (alpala es), planetas, cerros tutelares, entre otros, y que nuestros ancestros, observaron y pronosticaron tiempos de buenas cosechas, como de malos, unos más difíciles que otros. Así, mediante experimentaciones, pudieron plantar sus caseríos, pueblos y pequeñas ciudades, en lugares menos activos geológicamente, y tratando siempre de cuidar de los eventos extremos hidrodinámicos (crecientes, derrumbes, deslaves) o escondiéndose del ataque de otras culturas, conocidas por ellos, desde Quito en Ecuador, hasta Quindío hoy. Es así, como cuando los Pastos descubrían que existían entre tres o más periodos lunares en los que existe verano, y otro tiempo igual, en el que sucede un invierno, y estos eventos se repiten en el resto del país, y que la ciencia lo conoce como El Niño Oscilación del Sur (ENSO).